dilluns, 28 de novembre del 2011

El misterio desvelado (o no) de una inscripción inexistente

Descripción del acueducto


El acueducto de Segovia es la obra romana más importante de España y uno de los monumentos más bien conservados en la Península Ibérica. Como falta la inscripción, no se sabe exactamente en que época se construyó aunque los investigadores lo situan en la segunda mitad del siglo I i principios del II. 






Conduce las aguas del manantial de la Fuenfría. El agua tiene que recorrer más de 15 kilómetros antes de llegar a la ciudad. Ésta se recoge en una cisterna llamada El Caserón para ser conducida por un canal de silares hasta llegar a otra torre. Hace distintos recorridos hasta llegar a la Plaza del Azoguejo.
En la parte más profunda mide 28 metros y tiene dos órdenes de arcos sostenidos por pilares. En total el acueducto tiene 162 arcos. En el primer sector del acueducto hay 36 arcos apuntados. En la parte superior los arcos miden 5,10 metros con los pilares menos altos y menos gruesos que los de la parte inferior, ya que estos miden 4,50 metros y los pilares, disminuyen su grosor de bajo a arriba, la base es más ancha que la parte superior del pilar inferior.
Está construido con sillares de granito colocados sin argamasa entre ellos. 






Proceso que siguió Alföldy para descubrir que ponia en la inscripción


El investigador se subió a una grua con un fotógrafo para conseguir detalles de los agujeros.  Estubieron 10 horas diarias sacando fotos y dibujando planos durante dos dias. Después analizó el material en tierra descubrieron agujeros que des del suelo eran imposibles de ver. Hizo plantillas de las letras que creía que podían ser y reconstruyó la inscripción. Pudieron analizarlo dependiendo de los agujeros que había. Además se supo que la inscripción, era la misma en ambas partes. Concluyó que el primer renglón estaba dedicado al emperador y mediante inscripciones varias, se supo que ésta era del siglo I después de cristo.






Texto en latín


IMP·NERVAE·TRAIANI·CAES·AUG·GERM·P·M·TR·P·Il·COS·l·PATRIS·PATRIAE·IUSSUP· NUMMIUS·NUMMIANUS·ET·P·FABIUS·TAURUS·IIV·R·MUNIC·FL·SEGOVIENSIUM·AQUAM ·RESTITUERUNT




Traducción



Por orden del Emperador Nerva Trajano César Augusto Germánico,
Pontífice Máximo, en su 20 Potestad Tribunicia, cónsul dos veces, Padre de
la Patria, Publio Nummio Nummiano y Publio Fabio Tauro, dumviros del
municipio Flavio de los segovianos, reconstruyeron el acueducto.




















dijous, 10 de novembre del 2011

Activitat


El primer gran reformador del ejército fue  Mario. Los soldados se reclutaron entre los más pobres de la población, con un largo tiempo de servicio, y gradualmente fueron convirtiéndose en    mercenarios , sin otro oficio que el de las armas.

La unidad táctica de infantería es la legión . Deriva directamente de la falange dórica, introducida en el Lacio a través de las ciudades de la Magna Grecia. La falange era una fuerza de Magna Grecia, mientras que la caballería tenía encargada la maniobraLa legión se subdivide en cohortes, manípulos y centurias.
Una legión constaba de 60 centurias y su contingente teórico era de 6000  hombres.

Armamento. El armamento defensivo del legionario romano constaba de: casco, coraza, probablemente grebas y un escudo pesado de más de un metro de alto. Las armas ofensivas consistían en jabalina   (pilum) y una espada corta ( gladius ) de origen  ibérico .
El pilum era una lanza de madera con punta de hierro que se lanzaba a distancia   para desorganizar las filas enemigas antes de entablar el cuerpo a cuerpo; una vez establecido el contacto, se empleaba la espada.

Además de sus armas, el soldado debía llevar en su mochila individual (sarcina) sus víveres, utensilios para cocinar, los e instrumentos de  zapa y fortificación.
                                             
Los oficiales inferiores eran los centuriones o comandantes de las centurias. Los  primorum ordinum centuriones o primi ordines era el nombre que se daba a los centuriones de la  primera cohorte; Eran oficiales superiores los    militares ( tribuni militum}, y los legados (legati); En tiempo de César ejercían de lugarteniente del general los tribunos que pertenecían a la nobleza senatorial y caballeros, y venían a formar el estado mayor del general.

Tropas especiales. Adjuntos al estado mayor estaban también los praefecti fabrum o jefes                            de ingenieros;

Las tropas legionarias estaban formadas por la infanteria pesada. La la caballeria y la infantería ligera estaban encuadradas en unidades independientes de las legiones, designadas como tropas auxiliares (auxilia); las componían soldados no ciudadanos, provinciales y extranjeros. Los auxiliares de infantería consistían sobre todo en honderos y              arqueros ; la caballería, cuyas formaciones se llamaban alae o cohortes alariae, por desempeñar generalmente misiones de flanqueo (por las ‘alas’), estaba mandada por los praefecti equitum.                .

Para ponerse a resguardo de posibles sorpresas, el ejército romano se hacía fuerte todas las noches en un campamento fortificado que recibía el nombre de castra. Durante la marcha, el general enviaba por delante un destacamento encargado de elegir un  campamento adecuado, fácil de defender y, a ser posible, con posibilidad de abastecerse de leña y forraje.

El campamento tenía forma de cuadrilátero rodeado de un foso y una estacada. Llegadas las legiones, se emprendía inmediatamente el atrincheramiento. Una trinchera excavada (                     fossa) solía tener cuatro metros de anchura por tres de profundidad. Con la tierra excavada se levantaba un muro (agger), coronado por una estacada(uallum). Las dimensiones del campamento dependían, naturalmente, del número de legiones que en él debieran alojarse, pero su plano siempre era el mismo. En el centro de cada lado del cuadrilátero se abría una puerta. La porta praetoria estaba orientada hacia el  enemigo, a la que correspondía, al lado opuesto, la porta decumana. A ambos lados se abrían la porta principalis dextra y la porta principalis sinistra. El interior estaba dividido según una cuadrícula de calles(uiae) que discurrían entre las tiendas(tentoria). Las calles dos principales, que se cortaban en ángulo recto en el centro del campamento, eran la uia principalis, que iba de una puerta lateral a la otra, y la uia praetoria, que desembocaba en la puerta del mismo nombre. En la intersección de ambas calles principales se abría el forum, o explanada para las asambleas, con el  praetorium, pabellón del general, y el quaestorium, alojamiento del cuestor y de los servicios administrativos y de intendencia. Alrededor del praetorium se alineaban las tiendas del                               administrativos y de las tropas elegidas. Entre el uallum. y las tiendas se dejaba un espacio (interuallum) para facilitar las entradas y salidas.
Cuando una tropa debía permanecer alojada durante mucho tiempo en un determinado lugar, se construía un campamento permanente (castra statiua). Si era para pasar el  invierno, recibía el nombre de hiberna. En la época imperial muchos campamentos permanentes se convirtieron en núcleos de población urbana que desempeñaron un gran papel en la romanización de las provincias.



EL EJÉRCITO ROMANO

Carácter del ejército romano. El ejército romano empezó siendo una simple milicia de campesinos que se reunían solamente cuando las circunstancias lo exigían. Los soldados eran
ciudadanos que aportaban su equipo y armamento y consideraban el servicio militar como uno de tantos deberes impuestos por la vida cívica. Esta organización dio a Roma el imperio del mundo, pero una vez conseguido, se reveló incapaz de defenderlo y consolidarlo. A fines del siglo II a. de J. C. empezó la evolución del ejército romano. Su gran reformador fue Mario; los soldados se reclutaron entre los más pobres de la población, con un largo tiempo de servicio, y gradualmente fueron convirtiéndose en mercenarios, sin otro oficio que el de las armas.César encontró al ejército en plena transición. No tenía todavía el carácter que le dio Augustoy acentuaron sus sucesores, pero era ya una organización permanente formada por profesionales.Los lazos de fidelidad religiosa e interés práctico que unían los soldados al general tenían ya aquel matiz personalísimo que había de convertir a las legiones en el más poderoso instrumento político.
Organización. La infantería es la fuerza principal del ejército romano, y la unidad táctica de
infantería, la legión (legio). Ésta debe su nombre a la "reunión" de las tribus que formaban laantigua milicia ciudadana. Deriva directamente de la falange dórica, introducida en el Lacio a través de las ciudades de la Magna Grecia. La falange era una formación compacta de infantería pesada, cuya misión principal era el choque; la maniobra era más bien encomendada a la caballería, colocada generalmente en las alas. Los romanos, débiles en caballería, modificaron la falange haciéndola más manejable y maniobrera. A este efecto la subdividieron en unidades capaces de moverse con cierta independencia, cohortes, manípulos y centurias.
La centuria era la unidad inferior y constaba normalmente de cien hombres; dos centuriasformaban un manípulo, tres manípulos una cohorte y diez cohortes una legión. Asi, una legiónconstaba de 60 centurias y su contingente teórico era de 6.000 hombres. Sin embargo, raras veces contaban las legiones con su efectivo completo. Su contingente normal era de 4.500 a 5.000 hombres, lo que nos da de 70 a 80 hombres por centuria.

Armamento. El armamento defensivo del legionario romano era parecido al del hoplita
griego: casco, coraza, probablemente grebas y un escudo pesado de más de un metro de alto. Las armas ofensivas consistían en una jabalina (pilum,) y una espada corta (gladius) de origen ibérico.El pilum era una lanza de madera con punta de hierro que se lanzaba a distancia para desorganizar las filas enemigas antes de entablar el cuerpo a cuerpo; una vez establecido el contacto, se empleaba la espada, ancha y puntiaguda, que se manejaba de un modo parecido a la moderna bayoneta. Además de sus armas, el soldado debía llevar en su mochila individual (sarcina) sus víveres, utensilios para cocinarlos e instrumentos de zapa y fortificación. Todo ello formaba un equipo bastante pesado que el legionario debía ser capaz de transportar durante largas marchas sin sentir fatiga.
Mandos. La disciplina se mantenía gracias a una sabia jerarquía de mandos. Los oficiales inferiores eran los centuriones o comandantes de las centurias; todos ellos habían empezado
sirviendo en las filas y debían el grado a su valor y virtudes militares. Los centuriones de la primera cohorte eran más importantes que los otros y recibían el nombre de primorum ordinum centuriones o primi ordines; el jefe de la primera centuria, llamado primipilus,. tenía acceso a los consejos de guerra junto con los oficiales superiores. Eran éstos los tribunos militares (tribuni militum}, y los legados (legati); los primeros eran seis por legión, cuyo mando desempeñaban por turno. En tiempo de César los tribunos cedieron el paso a los legados, especie de lugarteniente del general en jefe, que podían ejercer funciones independientes y mandar ejércitos enteros o parte de ellos. Todos estos oficiales pertenecían a las clases superiores de Roma, nobleza senatorial y caballeros, y venían a formar como el estado mayor del general.
Tropas especiales. Adjuntos al estado mayor estaban también los praefecti fabrum o jefes
de ingenieros; para los trabajos de fortificación e ingeniería, no se disponía de cuerpos especiales; cuando el caso lo requería se separaban de las filas a los soldados más capacitados para ello (fabri). Las tropas legionarias constituían la infantería pesada; la caballería y la infantería ligera estaban encuadradas en unidades independientes de las legiones, designadas como tropas auxiliares (auxilia); las componían soldados no ciudadanos, provinciales y extranjeros. Los auxiliares de infantería consistían sobre todo en honderos y arqueros; la caballería, cuyas formaciones se llamaban alae o cohortes alariae, por desempeñar generalmente misiones de flanqueo, estaba mandada por los praefecti equitum, que muchas veces eran los mismos jefes o notables de las tribus a que pertenecían los jinetes.
Formación en batalla. En la batalla, la formación táctica más usual en tiempo de César era
la acies triplex, en tres líneas, cada una de un cierto número de cohortes, por ejemplo, cuatro en la primera y tres en las sucesivas, dispuestas al tresbolillo: este dispositivo permitía dejar intervalos entre las cohortes por los que podían filtrarse, durante el combate, las reservas y refuerzos. Normalmente, cada cohorte presentaba los manípulos adosados en línea, mientras las centurias de cada manípulo se disponían en profundidad.
EL CAMPAMENTO ROMANO
Para ponerse a resguardo de posibles sorpresas, el ejército romano se hacía fuerte todas las
noches en un campamento fortificado (castra). Durante la marcha, el general enviaba por delante un destacamento encargado de elegir un emplazamiento adecuado, fácil de defender y, a ser posible, Una vez elegido el sitio, lo acotaban según una disposición tradicional (castra metari); un cuadrilátero rodeado de un foso y una estacada. Llegadas las legiones, se emprendía inmediatamente el atrincheramiento. Una trinchera excavada (fossa) solía tener cuatro metros de anchura por tres de profundidad. Con la tierra excavada se levantaba un terraplén o muro (agger), coronado por una estacada (vallum). Las dimensiones del campamento dependían, naturalmente, del número de legiones que en él debieran alojarse, pero su plano siempre era el mismo. En el centro de cada lado del cuadrilátero se abría una puerta. La puerta dirigida hacia el enemigo era la porta praetoria, a la que correspondía, al lado opuesto, la porta decumana. A ambos lados se abrían la porta principalis dextra y la porta principalis sinistra. El interior estaba dividido según una cudrícula de calles (viae) que discurrían entre las tiendas (tentoria). Las dos principales, que se cortaban en ángulo recto en el centro del campamento, eran la uia principalis,, que iba de una puerta lateral a la otra, y la uia praetoria, que desembocaba en la puerta del mismo nombre. En la intersección de ambas calles principales se abría el forum, o explanada para las asambleas, con el praetorium, pabellón del general, y el quaestorium, alojamiento del cuestor y de los servicios administrativos y de intendencia. Alrededor del praetorium. se alineaban las tiendas del estado mayor y de las tropas elegidas. Entre el uallum. y las tiendas se dejaba un espacio (intervallum) para facilitar las entradas y salidas.
Cuando una tropa debía permanecer alojada durante mucho tiempo en un determinado lugar,
se construía un campamento permanente (castra statiua). Si era para pasar el invierno, recibía el nombre de hiberna. En la época imperial muchos campamentos permanentes se convirtieron en núcleos de población urbana que desempeñaron un gran papel en la romanización de las provincias.con posibilidad de abastecerse en agua, leña y forraje.



dilluns, 7 de novembre del 2011

UNA INSCRIPCIÓN POMPEYANA


1º Transcribe el texto tal como está, teniendo en cuenta que cada puntito señala el final de una palabra o abreviatura
EVMACHIA·L·F·SACERD·PVBL·NOMINE·SVO·ET
M·NVMISTR·FRONTONIS·FILI·CHALCIDICVM·CRYPTAM·PORTICVSCONCORDIAE
AVGVSTAE·PIETATI·SVA·PEQVNIA·FECIT·EADEMQVE·DEDICAVIT




2º Hay muchas abreviaturas en las inscripciones para economizar recursos. Busca aquí su significado. Luego vuelves a escribir el texto tal como está pero con las palabras completas ( ya sin abreviaturas )
EVMACHIA LVCII FILIA SACERDOS PUBLICUS NOMINE SVO ET MAGISTER FRONTONIS FILI CHALCIDICVM CRYPTAM PORTICVSCONCORIDAE AVGVSTAE PIETATI SVA PEQVNIA FECIT EADEMQVE DEDICAVIT 

3º Escríbelo en minúsculas.
Eumachia lucii filia sacerdos publicus nomine suo et magister frontonis fili chalcidicum cryptam porticusconcordiae Augustae pietati sua Pequnia fecit eademque dedicauit.


4º Vamos con la traducción:chalcidicum, cryptam, porticum = diferentes partes deledificio de Eumachia. Chalcidicum: un vestíbulo abierto; cryptam: un pasillo cubierto; porticum: un patio rodeado de columnas.
Mira las primeras palabras y la última de esta inscripción: ¿se podría decir que son un resumen de todo el mensaje? 
Si, porque a partir de las palabras traducidas sabemos que se trata de un edificio.
¿Quién hizo qué? Eumachia hizo construir ciertas partes de un templo.
¿A quién se refiere con suo nomine ? Se refiere a su nombre
¿En qué caso está M. Numistri Frontonis fili?Esta en dativo  ¿De quien es hijo?De Eumachia
¿En qué caso están los sustantivos, chalcidicum, cryptam y porticum?
Estan en acusativo.
Considera los dos nombres en el caso dativo: este caso indica el interés,
perjuicio o beneficio.
¿Cómo actualizar la ortografía de pequnia? 
Actualmente en latín de escribe pecunia cambiando la Q por la C.
Te
n en cuenta eademque. ¿Es singular o plural?Singular ¿Qué género?Femenino ¿A quién se refiere?A ella misma ¿Por qué el sufijo-dem?A uno mismo
Ahora que has contestado a todas estas preguntas, probablemente puedas hacer una buena traducción de la inscripción.
Eumaquia, hija de Lucius, sacerdotisa pública, en su nombre y en el de su hijo Marco Numistrus Fronto, ha hecho construir con su dinero un vestíbulo dedicado a si misma y un pórtico para honrar a la Concordia y la Piedad Augustas.

5ª y última pregunta: busca en la red dónde estaba exactamente esta inscripción (mapa general de Pompeya y ubicación dentro de él) y pon un par de ilustraciones del edificio ( o lo que quede de él) y un plano del mismo. ¿Para qué servía y qué tipo de ceremonias se celebraban allí?




dijous, 3 de novembre del 2011

LA SOCIEDAD ROMANA


La sociedad romana se fundamenta en las luchas ancestrales entre

     Patricios y plebeyos                                   

De los patricios dependían sus

clientes

El conjunto de familias que se remonta a un antepasado común se denomina

gens

Sólo los patricios poseían  en un principio derechos civiles: de
matrimonio

y de propiedad, formar parte del ejército, participar en el culto, aspirar a las

magistraturas

e intervenir en las

 asambleas

Los orígenes de la plebs se conforman con clientes liberados de  una gens patricia; poblaciones conquistadas y anexionadas al estado romano Y

Extranjeros inmigrados

Desde los últimos tiempos de la monarquía, los plebeyos más acomodados habían sido ya admitidos en el ejército. La república patricia concede al ejército poderes legislativos, electorales y judiciales con la creación de

Asamblea centurial (comitia centuria)




Con el concilium plebis  la plebe consiguió disponer de  su propia asamblea y elegir

Los tribunos, un órgano ejecutivo.

Los tribunos populares tenían derecho de

veto

y sus personas eran legalmente inviolables.

Una gran parte de los esclavos eran
Prisioneros de guerra

llamados mancipia, formaban parte del botín, y el  Estado los vendía en subasta. Los hijos de esclavos pertenecían, en derecho, al señor. Eran esclavos de nacimiento ; se llamaba vernae a los

Siervos nacidos en casa

y educados bajo la tutela del dueño, formaban una clase distinguida entre la servidumbre y solían disfrutar de mayor confianza que los demás. Según la función que desempeñaban, se distinguía entre los

Serui publici

afectos a los servicios públicos, adscritos a un templo o encargados de la ejecución de trabajos por cuenta del Estado, y los serui priuati, propiedad de particulares. Entre estos últimos había que distinguir la familia rustica, o sea la servidumbre agrícola, y la

Familia urbana

formada por los esclavos que vivían en la ciudad, al servicio directo de su señor. El esclavo carecía de familia, de

propiedad



y de personalidad jurídica. Su matrimonio con un compañero o compañera de servidumbre era un simple

contubernium

y los hijos que tuviera (uernae) eran propiedad del dueño. El esclavo podía reunir supeculium, por servicios especiales y comprar su propia libertad . Tomaban entonces el nombre de

liberto

Los esclavos instruidos, generalmente de origen griego servían como secretarios y

Pedagogi, preceptores de sus hijos

El siervo pasaba a liberto (o libertino) mediante la

manumissio

mediante su inclusión en el censo, mediante la declaración del dueño ante el pretor, por legación de la libertad en el

testamento
El liberto dependía de la familia de su señor, llamado

patronus

y sus derechos sufrían ciertas limitaciones, pero sus hijos eran ya

ciudadanos capacitados plenamente.

LAS CLASES SOCIALES



Patricios y plebeyos. La historia interna de los primeros siglos de la República romana está
dominada por las luchas entre patricios y plebeyos. Es probable que bajo estos nombres se oculte la
coexistencia de un pueblo conquistador y una población sometida, pero nosotros los conocemos sólo
como designación de dos clases sociales: una aristocracia de propietarios (patricii) y un proletariado
que lucha por conquistar derechos (plebs).
El patriciado fue la oligarquía aristocrática que expulsó de Roma a la dinastía extranjera e
instauró el régimen republicano, organizándolo en su propio provecho. Dos elementos hay que
distinguir dentro de esta clase: los patricios propiamente dichos, y los siervos de la gleba que de
ellos dependían (clientes). Como la ciudad era un agregado de gentes (gens es el conjunto de
familias que remontan a un antepasado común), formadas sólo por patricios y sus clientes, quien no
perteneciera a una gens ni siquiera podía considerarse ciudadano de Roma. El figurar en la
organización patricia era requisito indispensable para poseer derechos civiles (de matrimonio y de
propiedad), formar parte del ejército, participar en el culto, aspirar a las magistraturas e intervenir en
las asambleas.
Pero, con el tiempo, junto a esta organización fue apareciendo una clase distinta, designada
con el nombre de plebs . Aunque sus orígenes son complejos, pueden distinguirse en ella tres
elementos principales: a) poblaciones conquistadas y anexionadas al estado romano; b) clientes que
han dejado de formar parte de una gens patricia; c) extranjeros inmigrados. La plebe tiene el carácter
de una población puramente urbana, localizada, dentro de la ciudad, en ciertos suburbios y barrios
bajos. Aunque de condición libre, los plebeyos no poseían ningún derecho dentro de la urbe. A esta
carencia de derechos correspondía una análoga ausencia de deberes: ni estaban obligados al
servicio militar ni tenían que pagar impuestos (tributum). Pero las crecientes necesidades militares y
financieras del Estado obligaron, a partir del siglo V a. de J. C., a acudir a la plebe; ésta presentó
entonces sus reivindicaciones, abriendo así un periodo de pugnas sociales que duró desde el final del
siglo VI hasta mediados del IV a. de J. C.
Lucha de la plebe por la igualdad civil. Desde los últimos tiempos de la monarquía, los
plebeyos más acomodados habían sido ya admitidos en el ejército. La república patricia se vio
obligada a conceder al ejército poderes legislativos, electorales y judiciales, con la creación de la
asamblea centurial (comitia centuriata); de este modo los plebeyos obtuvieron un principio de
intervención en la vida pública.
Pero tal intervención estaba fuertemente mediatizada por la actuación de los cónsules y del
Senado. Para mejorar de condición, la plebe necesitaba, ante todo, organizarse. Éste fue, en efecto,
el primer paso: después de un intento de secesión (retirada al Monte Sagrado), obtuvo que se le
reconociera una asamblea propia (concilium, plebis) con atribuciones para elegir un órgano
ejecutivo, los tribunos. Éstos representaban a la plebe cerca del Estado, podían oponerse a las
decisiones de los magistrados (derecho de veto) y estaban investidos de un carácter sacrosanto que
los hacía inviolables.
Pasóse luego a la conquista de los derechos civiles, de los que la plebe sólo poseía uno: el
derecho de propiedad (ius commercii}. El Estado reconoció la validez legal de cierto número de
actos — matrimonio, testamento, adopción —, que en su origen eran de naturaleza religiosa. Como
los plebeyos eran extraños a la religión de la ciudad, hubo que idear formas laicas de estos actos,
como fueron, por ejemplo, los matrimonios por coemtio y por usus (véase “Instituciones romanas
II”). Roma no poseía un código escrito de derecho civil; existía sólo la costumbre, cuya interpretación
estaba reservada a los patricios. Los plebeyos obtuvieron, pues, a mediados del siglo V, la redacción
y publicación de un código escrito, las XII Tablas, piedra fundacional del derecho romano. Aunque se
había reconocido la validez de los matrimonios entre plebeyos, seguían prohibidos los casamientos
mixtos, de plebeyos con patricios; este obstáculo fue eliminado, tras tenaz resistencia, en 446,
gracias a la ley redactada por el tribuno Canuleyo.
La lucha por la igualdad política. Obtenida la igualdad civil, emprendióse la lucha por la
igualdad política. Las reivindicaciones se dirigieron hacia los tres grandes órganos del Estado: los
comicios, las magistraturas y el Senado.
El primer paso fue la ley Valeria Horacia de 449, que dio fuerza legal a los acuerdos
(plebiscita) de las asambleas de la plebe, con la condición, empero, de que fueran ratificados por
el Senado. Cuando a principios del siglo III la ley Hortensia suprimió la sanción senatorial, esta
asamblea, que con el nombre de comitia tributa agrupaba a todos los ciudadanos de la ciudad sin
distinción de rangos ni fortunas, se convirtió en el principal órgano legislativo del Estado.
Ya hemos dicho que, desde el comienzo de la república, los plebeyos formaban parte de los
comicios centuriados, que no eran otra cosa que el ejército en funciones políticas. Ahora bien, en las
votaciones cada centuria contaba como un voto y como la distribución de los ciudadanos se hacía
con arreglo a la riqueza, y las clases ricas disponían de la mayoría de las centurias, sólo los plebeyos
acomodados desempeñaban un papel efectivo en la asamblea. Esta desigualdad no se mitigó hasta
mediados del siglo III a. de J. C., con una reforma que asoció la clase media a la hegemonía ejercida
hasta entonces por las clases elevadas.
Particularmente encarnizada fue la lucha por el acceso a las magistraturas. Antes que
ceder el consulado a los plebeyos, los patricios prefirieron desmembrarlo creando (en 445 a. de J. C.)
el tribunado militar con potestad consular (tribunatus militaris consulare potestate), abierto también a
los plebeyos, pero estableciendo una nueva magistratura patricia, la censura, con atribuciones
administrativas y financieras hasta entonces reservadas a los cónsules. El acceso al consulado no
lo obtuvo la plebe hasta el año 367, después de haber conquistado la cuestura en 421. Aun entonces
los patricios trataron de menguar la victoria de sus adversarios creando dos nuevos cargos, el de
pretor y el de edil curul. Pero en el curso de este mismo siglo las nuevas magistraturas fueron
sucesivamente abiertas a los plebeyos. Al mismo tiempo, como el desempeño de los cargos públicos
confería la dignidad de senador la plebe obtuvo también entrada al Senado.
La nobleza patricioplebeya.
Los beneficiarios de tales reformas fueron los plebeyos
acomodados, los que disponían de la riqueza y el prestigio necesario para representar un papel en el
Estado. La capa superior de la plebe, con el desempeño de las magistraturas, vino así a acercarse al
antiguo patriciado, con el que se sentía unida por la comunidad de intereses. Así se formó una nueva
clase, la nobilitas, en cuyas manos está el gobierno a partir del siglo III a. de J. C. Las luchas sociales
que estallan en Roma a fines del siglo III a. de J. C. y prosiguen durante la primera mitad del I, tienen
ya otros protagonistas; la nobleza senatorial, la clase adinerada de los caballeros (equites, ordo
equester) y el proletariado urbano. Su resultado fue el derrumbamiento de la antigua república y la
instauración de una monarquía militar; el Imperio.
LA ESCLAVITUD
Los esclavos. Todos los pueblos de la Antigüedad consideraron a la esclavitud como una
institución indispensable para la vida social. Los trabajos manuales pasaban por indignos de un
ciudadano bien nacido; era, pues, necesaria la existencia de una abundante mano de obra servil para
los trabajos agrícolas, industriales y domésticos.
Una gran parte de los esclavos eran prisioneros de guerra (mancipia); los prisioneros
formaban parte del botín, y el Estado los vendía en subasta. Existían además grandes mercados de
esclavos, a los que acudían los traficantes y adquirían partidas de ellos para revenderlos en todas
las ciudades del Mediterráneo; no pocos de estos esclavos eran víctimas de piratas y bandoleros que
los habían raptado en sus correrías. Había además los esclavos de nacimiento, o sea, hijos de
esclavos que pertenecían, en derecho, al señor; los siervos nacidos en casa (vernae) y educados
bajo la tutela del dueño, formaban una clase distinguida entre la servidumbre y solían disfrutar de
mayor confianza que los demás.
Clases de esclavos. Según la función que desempeñaban, se distinguía entre los serui
publici, afectos a los servicios públicos, adscritos a un templo o encargados de la ejecución de
trabajos por cuenta del Estado, y los serui priuati, propiedad de particulares. Entre estos últimos
había que distinguir la familia rustica, o sea la servidumbre agrícola, y la familia urbana, formada
por los esclavos que vivían en la ciudad, al servicio directo de su señor.
Condición jurídica. En principio el esclavo era una cosa totalmente sujeta a su dueño;
carecía de familia, de propiedad y de personalidad jurídica. Su matrimonio con un compañero o
compañera de servidumbre era un simple contubernium, y los hijos que tuviera (uernae) eran
propiedad del dueño. Este poseía un poder absoluto, de vida o muerte, sobre el esclavo. La
incapacidad legal para la propiedad venía, sin embargo, mitigada por la institución del peculium; era
éste un pequeño capital que el esclavo podía reunir, o ahorrando de los gastos de su manutención o
como gratificación por servicios especiales; con él podía comprar su propia libertad y convertirse en
" liberto".
Trato recibido por los esclavos. A pesar de su total desamparo ante la ley, la suerte de los
esclavos no siempre era tan mísera como pudiera suponerse. Por de pronto, el dueño era el primer
interesado en que sus siervos se mantuvieran bien de salud, evitándoles penalidades innecesarias.
Pero, además, las relaciones entre señor y esclavo estaban a menudo animadas de una sincera
cordialidad. Este caso era frecuente con los esclavos instruidos, generalmente de origen griego,
muchas veces superiores en cultura y dotes intelectuales al dueño, al que servían como secretarios y
preceptores de sus hijos (paedagogi); así Octavio guardó siempre un gran afecto a su paedagogus
Sphairos , y Cicerón trató siempre como a un amigo a su secretario Tirón.
Los libertos. La esclavitud no era un mal irremediable, sino que el siervo podía siempre
soñar con su futura liberación (manumissio). Ésta podía tener efecto de varias maneras: 1. a por
inclusión en el censo como ciudadano (manunissio censu); 2ª por declaración del dueño ante el
pretor, después de la cual el magistrado tocaba la cabeza del esclavo con una vara (vindicta:
manumissio per vindictam); 8. a por declaración del señor en el testamento (manumissio testamento).
Más tarde se introdujeron formas más simples.
El esclavo manumiso se llamaba " liberto" (libertus o libertinus). Quedaba aún en cierta
dependencia de su señor (patronus), cuyo praenomen y nomen adoptaba; asi Tirón, esclavo de
Cicerón, se llamó una vez liberado M. Tullius Tiro. No poseía plenitud de derechos políticos; pero los
hijos que tuviera después de su manumisión eran ya ciudadanos plenamente capacitados.











Patricios y Plebeyos